“Elisa, Vida Mía” es un filme rodado en España y dirigido por Carlos Saura, director español de amplia trayectoria, quien además escribió el guión para esta película.
El filme cuenta la historia de Luis (Fernando Rey), un profesor universitario quien un día decide dejar a su familia y entregarse a una austera y solitaria vida. Sin avisar a su familia, se marcha a vivir a un pequeño pueblito cerca de Segovia llamado Menque. Al cumplir sesenta años, enferma y es visitado por sus dos hijas: Elisa (Geraldine Chaplin) e Isabel (Isabel Mestres), a quienes no ha visto en veinte años.
Luis vive en una hacienda en el campo y está dedicado a escribir sus memorias. Por su parte, Elisa está viviendo una crisis en su matrimonio con Antonio (Norman Brisky), lo que propicia que la relación con su padre se vuelva más cercana y profunda, llegando ambos personajes a compartir sus pensamientos y miedos más complejos. Lo conmovedor de esta obra es que ambos, padre e hija, han vivido un proceso de autobúsqueda. Así como Luis lo vivió veinte años atrás, Elisa lo está viviendo ahora, definiendo realmente quien es y que desea de la vida.
“Elisa, Vida Mía” forma parte de la segunda parte de obras de Carlos Saura, marcada por la libertad de expresión que le dio al cine el fin del periodo franquista. Ya no era moralmente necesario abarcar temas políticos, lo que permitió al cineasta elaborar tramas más sutiles y de corte más psicológico, lleno de interpretaciones simbólicas que se desprenden de las relaciones humanas.
Agreganos en facebook…
La trama y la intención de Saura no es fácil de descubrir a primera vista debido a lo poco claro que quedan los espacios temporales y físicos en el filme. Este elemento es un arma de doble filo a la hora de captar la atención del espectador, ya que puede despertar en él un interés por descubrir la esencia de la historia o bien, cabe la posibilidad de que esta confusión lo desmotive al no entender en primera instancia la trama. En consecuencia, el filme requiere paciencia, ya que entrega la sensación constante de incertidumbre al espectador al ver escenas provenientes de la obra de Luis, pero con un significado poco claro.
La búsqueda del propio camino, de la verdad de la cosas es el tema principal de la obra, debido a que encierra una gran cantidad de emociones que siempre acompañan una indagación de este tipo como lo son la identidad, la soledad, la memoria, la imaginación, la caducidad del tiempo, entre otros.
El final del filme nos deja una sensación de continuidad referida a las obras que dejamos en el mundo cuando el ser físico ya ha desaparecido. Al morir Luis, su hija Elisa continúa el libro de su padre. La muerte de él representa el nacimiento de ella y un ciclo infinito de búsqueda y encuentro.
La forma de narrar la historia cambia continuamente y se representa en forma de fantasías, sueños, recuerdos y monólogos internos de ambos personajes principales. Se muestra una gran variedad de estilos narrativos basados en los temas humanos que más angustian a los protagonistas. Y es en ese punto en el que radica su atractivo, el que vea el filme puede descubrir estos temas desde un cristal que le muestra distintos colores de una realidad.
Clásicos del cine 